JOSÉ LUIS ZARAGOZÁ VALENCIA
La puesta en funcionamiento del tren de alta velocidad entre Valencia y Madrid ha causado la cancelación de las rutas de Iberia y Ryanair. Spanair también podría anunciarlo. Sin embargo, Air Nostrum, gracias a las conexiones, mantiene su negocio y ha aumentado la ocupación.
Desde el pasado 19 de diciembre de 2010 soplan nuevos vientos para la aviación regional desde el aeropuerto de Manises al entrar en funcionamiento el tren de alta velocidad AVE entre Valencia y Madrid. Hasta ese momento, casi un millón de pasajeros se deslazaban anualmente vía aérea entre ambas ciudades, una situación ahora insostenible tal como han constatado las compañías aéreas, cuyas estrategias pasan por suprimir rutas con la capital de España -es el caso de Iberia y Ryanair; Spanair también podría tomar esa decisión en próximas fechas- aunque la valenciana Air Nostrum mantiene firme la apuesta con Barajas. La solución ha sido planificar la ruta, pensar que alrededor del noventa por ciento de los pasajeros que se desplazan a Madrid, y se quedan allí, lo va a hacer en tren. Air Nostrum dice que toca centrarse en el personal que embarca para realizar transbordos, es decir en los viajeros con destino Madrid para enlazar con otros vuelos, ya sean nacionales o internacionales. Esa oferta resulta más amplia que la de otras firmas gracias a su pacto comercial con Iberia, ahora fusionada en British Airways, alianza que le permite contar con una flota de 406 aviones para cubrir 204 destinos de todo el mundo.
Mientras tanto, en los primeros cien días de operaciones del AVE, según fuentes de Renfe, 510.000 viajeros han utilizado esta nueva línea de alta velocidad que une a ambas capitales en poco más de hora y media. Todo un éxito. Eso supone una media de 4.300 viajeros al día. También son tiempos para renegociar la línea aérea Valencia-Madrid. Así lo ha expresado Air Nostrum a la compañía de bandera. Hasta ahora gestionaba unos 360.000 asientos de los cerca de 960.000 anuales desplazados entre ambas ciudades. En los primeros meses de funcionamiento del AVE la firma valenciana ha conseguido incrementar la cifra de pasajeros con Madrid, aseguraba esta semana el consejero delegado de la compañía del grupo Nefinsa, Carlos Bertomeu, en una jornada organizada por la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD).
Con todo, la firma de los Serratosa ha tenido que mover ficha porque los tiempos son difíciles para el sector dada la caída de ingresos medios por pasajero. En sus vuelos necesita un ingreso medio próximo a los cien euros, pero los de las conexiones para vuelos internacionales generan unos 60 euros. A eso se añade el aumento de los costes energéticos por la inestabilidad en los países productores de petróleo y el descenso de facturación al reducir un 25 % de la oferta en comparación con el período anterior a la crisis. En 2009 recortó casi una quinta parte de su plantilla y tras un ejercicio en"número rojos" Bertomeu aseguró que la compañía ha vuelto a los beneficios en 2010. Vista la falta de rentabilidad de los aviones de cincuenta plazas, con exceso de frecuencias y mayores costes operativos, Air Nostrum continúa con su ambicioso plan de sustitución de aeronaves que conllevará una inversión de 1.250 millones de euros para adquirir 35 aviones de cien plazas (CRJ 1000) a la compañía canadiense Bombardier. La compañía de aviación regional prepara de este modo su futuro para lograr mayor cuota de mercado en Europa y reducir en un tercio el coste por asiento. Es la primera aerolínea del mundo que usará este tipo de aviones, una decisión que se produce también tras la citada alianza entre Iberia y British Airways.
Mientras tanto, en los primeros cien días de operaciones del AVE, según fuentes de Renfe, 510.000 viajeros han utilizado esta nueva línea de alta velocidad que une a ambas capitales en poco más de hora y media. Todo un éxito. Eso supone una media de 4.300 viajeros al día. También son tiempos para renegociar la línea aérea Valencia-Madrid. Así lo ha expresado Air Nostrum a la compañía de bandera. Hasta ahora gestionaba unos 360.000 asientos de los cerca de 960.000 anuales desplazados entre ambas ciudades. En los primeros meses de funcionamiento del AVE la firma valenciana ha conseguido incrementar la cifra de pasajeros con Madrid, aseguraba esta semana el consejero delegado de la compañía del grupo Nefinsa, Carlos Bertomeu, en una jornada organizada por la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD).
Con todo, la firma de los Serratosa ha tenido que mover ficha porque los tiempos son difíciles para el sector dada la caída de ingresos medios por pasajero. En sus vuelos necesita un ingreso medio próximo a los cien euros, pero los de las conexiones para vuelos internacionales generan unos 60 euros. A eso se añade el aumento de los costes energéticos por la inestabilidad en los países productores de petróleo y el descenso de facturación al reducir un 25 % de la oferta en comparación con el período anterior a la crisis. En 2009 recortó casi una quinta parte de su plantilla y tras un ejercicio en"número rojos" Bertomeu aseguró que la compañía ha vuelto a los beneficios en 2010. Vista la falta de rentabilidad de los aviones de cincuenta plazas, con exceso de frecuencias y mayores costes operativos, Air Nostrum continúa con su ambicioso plan de sustitución de aeronaves que conllevará una inversión de 1.250 millones de euros para adquirir 35 aviones de cien plazas (CRJ 1000) a la compañía canadiense Bombardier. La compañía de aviación regional prepara de este modo su futuro para lograr mayor cuota de mercado en Europa y reducir en un tercio el coste por asiento. Es la primera aerolínea del mundo que usará este tipo de aviones, una decisión que se produce también tras la citada alianza entre Iberia y British Airways.
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