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| Thomas Lee |
TOKIO—Debido a un error de tipeo, Gino Bertuccio pagó unos US$33.500 para volar desde aquí a Hong Kong el miércoles pasado. Pero no se queja.
"La sensación es increíble", afirma Bertuccio, un empresario de Miami de 48 años.
¿Por qué está tan contento? Bertuccio, a través de una subasta en línea, consiguió un asiento en el vuelo que marcó el debut comercial del largamente esperando Dreamliner 787, de Boeing Co., el primer avión del mundo fabricado mayormente con plástico reforzado con fibra de carbono, en lugar de aluminio.
El vuelo charter de All Nipon Airways desató un frenesí entre un grupo de pasajeros que apunta a conseguir pasajes para los vuelos inaugurales de aviones nuevos.
Su santo patrono es Thomas Lee, un ejecutivo de 59 años de California que se cree es la única persona que ha conseguido un asiento en el primer vuelo comercial del 747 de Boeing en 1970; en el gigante Airbus A380, el primer avión de dos pisos, en 2007; y en el Dreamliner.
"He tenido mucha, mucha suerte", afirma Lee, quien persuadió a directivos de ANA para que le dieran un asiento en el vuelo inaugural del miércoles pasado.
Conseguir un pasaje en el primer vuelo de un avión completamente nuevo rara vez es fácil, y el Dreamliner presentó sus propios desafíos. El avión es de los más pequeños entre los de cuerpo ancho, así que tiene menos asientos que, por ejemplo, un típico A380. ANA configuró su primer Dreamliner con 264 asientos: 12 en clase de negocios y el resto en clase turista. Reservó la mayor parte de los asientos del primer vuelo para los medios, ejecutivos de ANA y Boeing y otros pasajeros VIP.
La empresa realizó un sorteo para brindar acceso a 100 asientos de clase turista, pero puso como requisito que los postulantes tuvieran su residencia en Japón y fueran miembros de su programa de viajeros frecuentes. Los ganadores debían pagar 78.700 yenes, o unos US$1.000, por el paquete, que incluía una estadía en un hotel en Hong Kong.
ANA también decidió subastar seis de los 12 asientos de clase de negocios en Yahoo Japón y en el sitio de subastas en línea eBay y donar las ganancias a grupos de conservación del medio ambiente, un guiño a la eficiencia de uso de combustible del Dreamliner.
Bertuccio, el empresario de Miami, voló en el vuelo inaugural del A380 desde Singapur a Sydney en Singapore Airlines y también quería estar en el primer viaje del Dreamliner.
Hace un par de semanas, cuando estaba por terminar una subasta para un pasaje en eBay, Bertuccio cometió un error afortunado. Afirma que quería ingresar una apuesta máxima de 25.200 dólares australianos (unos US$26.000), pero estaba tan nervioso que escribió 225,200. El error lo convirtió en el ganador, ya que la segunda mayor apuesta era de 32.600 dólares australianos. Según las reglas de la subasta, debe pagar 32.700 dólares australianos, o unos US$33.500.
"Sólo pensar que soy parte de la historia de la aviación es un sueño", sostiene. Sobre el vuelo inaugural, Bertuccio señala que "cumplió" con sus expectativas, aunque dará su fallo final cuando pueda hacer un viaje más largo.
Lee, el ejecutivo de California, sabía que probablemente sería difícil ganar un asiento en el Dreamliner. Entonces hace unos cuatro meses envió una carta a ANA en Japón en la que explicaba su récord de vuelos históricos. También realizó una visita a una oficina de ANA en Los Ángeles, donde consiguió una audiencia con un representante de atención al cliente.
ANA lo contactó hace aproximadamente un mes y le dijo que podía viajar en un asiento de clase turista, siempre y cuando pagara el mismo precio que los ganadores de la lotería.
Otros no tuvieron tanta suerte. Seth Miller de Nueva York, siguió la subasta en eBay pero pronto se dio cuenta que el valor era muy alto para su presupuesto. Así que decidió viajar a Japón en noviembre para tomar uno de los primeros vuelos de ANA en el Dreamliner, aunque no el inaugural. "Estoy contentísimo, me imagino que olerá a avión nuevo", dijo el consultor de 34 años.
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