asientos ergonómicos muy delgados |
La aerolínea alemana Lufthansa ha incrementado el número de asientos de los aviones de sus rutas europeas al reducir en cinco centímetros la distancia entre uno y otro y colocar nuevos asientos ergonómicos muy delgados. A los pasajeros les encantan. "Si la persona que está delante de mí empuja su asiento hacia atrás, aún hay de diez a doce centímetros entre su asiento y mi barriga", declara Darren Mak de Canadá, un viajero habitual que a pesar del dolor de espalda que sufre habitualmente se sintió cómodo en el avión.
Esta nueva generación de asientos ultrafinos para aviones incrementa el espacio para los pasajeros porque tiene una malla fuerte parecida a la de las sillas ergonómicas para las oficinas en lugar de un acolchado de espuma de varios centímetros. Poner la bolsa para las revistas en la parte superior del respaldo del asiento también deja más espacio para las piernas. Esto beneficia a los pasajeros, que tienen más espacio, y a Lufthansa, que consigue más lugar para poner más asientos y así obtener más ingresos. En un futuro, Lufthansa incorporará estos asientos en todas sus rutas internacionales.
Este hecho pone en duda una medida a la que dan mucha importancia las aerolíneas y los viajeros habituales: la distancia entre un punto concreto del asiento de una fila y el mismo punto del asiento de la siguiente. En los sitios web de la mayoría de las aerolíneas figura esta distancia para que los pasajeros puedan hacer comparaciones.
La distancia entre los nuevos asientos de Lufthansa es muy corta, de sólo 75 centímetros, pero como los asientos ocupan menos lugar, los pasajeros realmente tienen más espacio del que tenían cuando era de 80 centímetros. Y además tienen 2,5 centímetros más de espacio para las piernas gracias al cambio del lugar de la bolsa para las revistas y a otros cambios en el diseño del asiento.
"En última instancia, lo que importa es que los pasajeros se sientan cómodos, no la distancia entre los asientos", declara Christian Körfgen, jefe de productos para vuelos de Lufthansa que dirigió el diseño de los nuevos asientos.
Lufthansa ha solicitado al Instituto para la Estandarización de Alemania que adopte una nueva medida para determinar el espacio para los pasajeros. El jefe de proyecto del comité de normas aeroespaciales ha declarado que espera presentar una propuesta preliminar a un grupo europeo de la industria aeroespacial a finales de año y trabajar conjuntamente con él en el tema en 2012.
La página web SeatGuru.com, muy visitada por los viajeros habituales, hace una clasificación de los mejores y los peores asientos de aviones y para ello usa como medida la distancia entre los asientos. SeatGuru ha dado una opinión favorable a los nuevos asientos de Lufthansa. Su fundador Matt Daimler está ahora convencido de que la medida más importante de la comodidad de un asiento es el espacio para las piernas. En un avión con una distancia entre asientos normales de 75 centímetros, las rodillas de Daimler, que mide 1,85, tropiezan con el respaldo del asiento de delante, pero en el asiento de Lufthansa de 75 centímetros tenía amplio espacio para las piernas: "Me parecía que la distancia era de 80 centímetros".
Los problemas financieros de hace unos años llevaron a las aerolíneas estadounidenses más antiguas -United, Delta, American, Continental y US Airways- a incrementar el número de asientos y reducir la distancia entre los mismos a 77,5 centímetros, por lo que redujeron el espacio para las piernas. Pero las nuevas aerolíneas de bajo coste que no tuvieron estos problemas mantuvieron la distancia entre los asientos: la de JetBlue Airways es de 85 centímetros, la de Southwest de entre 80 y 82,5 centímetros y las de Virgin America y Alaska Airlines de 80 centímetros.
Y se producirán más cambios cuando las aerolíneas presten más atención a mejorar los asientos de la clase turista, como ya han hecho con los de las clases primera y business para los vuelos internacionales.
Poner cinco o diez asientos más en un avión puede hacer que un vuelo que genera pérdidas a una aerolínea sea rentable. Además, la compañía se ahorra cientos de millones de dólares porque no necesita comprar aviones nuevos. Por ejemplo, Lufthansa ha añadido dos filas de asientos al Airbus A320, por lo que la capacidad del avión ha aumentado de 162 pasajeros a 174. Según Lufthansa, la cantidad total de asientos adicionales que ha incorporado a toda su flota de aviones para Europa Continental equivale a como si tuviera 12 aviones Airbus A320 más.
Mira La Vanguardia, pàgina 85 :D
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