El Port de Barcelona puso en funcionamiento el pasado 13 de agosto el atraque para graneles líquidos de más calado de todo el Mediterráneo Occidental con la llegada del barco Cape Tallin, la primera nave que ha hecho escala en la nueva infraestructura.
Por sus características de construcción, el atraque 34 B, ubicado en el muelle de la Energía y destinado a la carga y descarga de productos petrolíferos, está preparado para recibir los buques de mayores dimensiones del mercado. La infraestructura, con un calado de más de 15 metros, puede atender buques de graneles líquidos (tanques) de hasta 275 metros de eslora y 175.000 toneladas de peso. El nuevo atractivo contribuirá a hacer del Port de Barcelona el principal hub de distribución logística de productos petrolíferos del Mediterráneo y del norte de África.
El Port de Barcelona ha destinado 7 millones de euros la ejecución de esta infraestructura. Aparte de la inversión pública procedente de la Autoridad Portuaria, el proyecto también ha contado con una importante participación de la iniciativa privada. Así, la red de tuberías para la interconexión del atraque 34 B con varias terminales de granel líquido del muelle de la Energía ha sido desarrollada por la Agrupación de Interés Económico (AIE) Jetty Sur, integrada por las compañías Decal , Meroil, Tepsa y Terquimsa. Esta instalación, que permite la carga y descarga de productos petrolíferos de los buques que escalan en el nuevo atraque, ha supuesto una inversión de 4,8 millones de euros por parte de Jetty Sur.
La infraestructura permite acelerar el ritmo de descarga y reducir el tiempo de atraque de los barcos en el puerto. En concreto, con la nueva red de 2,5 kilómetros de tuberías, el rendimiento de descarga es de 3.200 m3/hora, en contraste con los 1.200 m3/hora que alcanzaban anteriormente.
Primera operativa
Durante la primera operativa que se ha llevado a cabo en el atraque 34 B, el barco Cape Tallin hizo una descarga récord en el Port de Barcelona de 60.000 toneladas de gasóleo para la terminal de Meroil. La nave, construida en 2008 y representada en el Port de Barcelona por Ibérica Marítima, dispone de una eslora de 228,6 metros y un calado máximo de 14,5 metros. La operativa tuvo una duración aproximada de 30 horas.
El 34B es el 7 º atraque para la carga y descarga de líquidos a granel del muelle de la Energía, que aparte de la nueva infraestructura dispone de 6 atraques más de 11, 5 metros de calado. Con esta instalación el Puerto de Barcelona está preparado para consolidarse como el principal nodo de recepción y redistribución de productos petrolíferos (gasolinas, gasóleos, fuel y Jetty-carburante para los aviones) del Mediterráneo y del norte de África.
Para que el Port de Barcelona pueda lograr este posicionamiento en el sector de la logística petrolífera también son clave las inversiones que actualmente se están desarrollando en varias terminales del muelle de la Energía, como Meroil y Tradebe.
Inversiones en el muelle de la Energía
A través de una joint-venture con Litasco (división internacional de la firma rusa Lukoil) y una inversión de 50 millones de euros, Meroil está ampliando la capacidad de su terminal en Barcelona en 400.000 m3. Con esta operación la terminal dispondrá de una capacidad total de 1 millón de m³. La instalación podrá recibir productos petrolíferos y biocombustibles en barcos de grandes proporciones para ser reexportados a otros mercados o destinados al consumo nacional.
Por su parte, Tradebe también está invirtiendo 50 millones de euros en la ampliación de sus instalaciones y la construcción de una terminal de recepción, almacenamiento y reexpedición de productos petrolíferos y aceites a granel. La terminal se está construyendo en dos parcelas de 60.000 m2 del muelle de la Energía y se prevé que esté operativa durante el primer semestre de 2013. La instalación incluirá un parque de 30 depósitos con una capacidad total de 450.000 m3.
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