El Prat aumenta sus conexiones con África pese a la ‘primavera árabe’

Expansión
En el sector coinciden en que una mejor conexión con destinos del continente africano favorecería este proyecto.
El Prat cuenta con una decena de rutas regulares a ciudades de África, que hasta julio acumulan 329.134 pasajeros (ver gráfico). Esta cifra apenas representa el 2,7% del tráfico internacional total registrado por el Aeropuerto durante los primeros siete meses de 2011, y con toda probabilidad irá en aumento el próximo año. No sólo por la previsible alza del tráfico de pasajeros en Barcelona, sino por la consolidación y apertura de nuevas rutas.
En este sentido, Spanair baraja operar tres nuevos destinos a partir del verano de 2012. La aerolínea catalana, que ya vuela a Mali, Gambia y Marruecos, no ha querido desvelar ninguna de las ciudades que prevé conectar.
Otro factor que permitirá mejorar los ratios de actividad de Barcelona con África será el punto final de las revueltas en los países árabes, que a comienzos de año puso en jaque al turismo en Marruecos, Túnez y Egipto, tres de los cuatro países más visitados por viajeros con origen en El Prat, según los datos de Aena.

Competencia
Barcelona tendrá una dura competencia en otros aeropuertos europeos (Bruselas, Fráncfort y Estambul, principalmente) que ya cuentan con aerolíneas que han tejido una imponente red de rutas hacia ciudades del continente africano.
Spanair, por ejemplo, aún está lejos de la oferta de otras aerolíneas integradas en Star Alliance, la alianza de la que forma parte: Lufthansa cuenta con 17 vuelos hacia ciudades de la región, frente a los veinte destinos que oferta su participada Brussels Airlines. Turkish Airlines dispone de 17 conexiones hacia el continente.
Estambul, principal ciudad donde la compañía otomana opera, y Fráncfort, plaza fuerte de Lufthansa, ya son hubs intercontinentales gracias a que estas aerolíneas ofrecen viajar prácticamente a cualquier lugar del mundo. Es decir, que los mismos usuarios de un vuelo entre Nueva York y Fráncfort podrán separar sus caminos en el mismo aeropuerto, uno con destino a Hong Kong y el otro a Dakar, en Senegal.
Se trata de un activo capital para el resto de aerolíneas que deben hacer escala en Europa, porque la venta de billetes para el primer tramo del trayecto será previsiblemente más elevada y la captación de pasajeros de conexión para la segunda fase de la ruta será mayor que si hiciese parada en un aeropuerto sin apenas usuarios de este tipo.
Ése es el principal hándicap de El Prat, que no cuenta con una aerolínea que haya desarrollado una gran red de rutas cuyo centro neurálgico sea Barcelona. En el sector, en cambio, señalan que el atractivo turístico de la capital catalana puede ayudar a reducir esta desventaja. Singapore Airlines, por ejemplo, escogió El Prat para la escala de su vuelo entre la ciudad-Estado y Sao Paulo (Brasil), en lugar de Milán, a donde también vuela.
El papel de Iberia
Iberia, que ya conecta Sao Paulo y Miami con Barcelona, aún no enlaza El Prat con África. Desde Madrid, la aerolínea vuela a Marruecos (Rabat y Casablanca), Senegal (Dakar), Guinea Ecuatorial (Malabo), Argelia (Argel y Orán), Nigeria (Lagos), Sudáfrica (Johanesburgo) y Egipto (El Cairo).
Esta oferta se complementa con las conexiones de otras aerolíneas a Marruecos (Marrakech, Nador y Tánger), Cabo Verde (Isla de Sal) y Túnez. Hasta julio, más de 700.000 personas han volado a África desde Barajas, casi el doble de los pasajeros que transitaron por El Prat.