El Pais
Hay en total 2,3 millones de personas afectadas por esas evacuaciones. De ellas, 315.000 en Maryland y 200.000 en Virginia, en el área que circunda a Washington; un millón en Nueva Jersey y 370.000 en Nueva York. Irene tocó tierra el sábado a las 7:30 (13:30 en la España peninsular) al este de cabo Lookout, en Carolina del Norte.
En Estados Unidos ya hay al menos 6 muertes relacionadas con el huracán. La primera de ellas se produjo en Carolina del Norte, el estado donde Irene tocó tierra, al caerle a una persona el tronco de un árbol. También en ese estado, un niño de 11 años perdió la vida a consecuencia de la caída de un árbol de gran tamaño sobre su residencia. La úlitma víctima ha sido un hombre del condado de Chesterfield, en el estado de Virginia, que ha fallecido al caer un árbol sobre su vivienda, según han explicado responsables de emergencias. Antes de llegar a la costa este de Estados Unios, en Puerto Rico resultó muerta otra persona y en la República Dominicana, dos. Se prevé que el ciclón siga avanzando por Carolina del Norte a lo largo de este domingo. En ese Estado y en el vecino de Virginia, ya hay 900.000 hogares sin suministro eléctrico. Se prevé que esta madrugada Irene llegue a la zona metropolitana de Washington y que avance al sur de Nueva Inglaterra mañana.
Sobre las cinco de la madrugada (hora peninsular española), el alcalde Bloomberg ha anunciado que Irene había llegado a Nueva York. "La tormenta está golpeando finalmente a Nueva York", ha sostenido , por lo que "el tiempo para la evacuación "ha terminado y todo el mundo debe permanecer resguardado".
El Servicio Meteorológico Nacional ha alertado de la posible formación de tornados en el litoral atlántico situado entre los estados de Maine y Carolina del Norte, donde, precisamente se encuentra Nueva York y el estado de Delaware. Este lugar ha sido objeto del primer tornado reconocido durante el huracán, que ha dañado al menos 17 viviendas de la localidad de Lewes sin que, por el momento, se hayan tenido que lamentar pérdidas humanas, según ha afirmado el gobernador de Delaware, Jack Markell, a
la cadena estadounidense CNN.
Categoría 1
El Centro Nacional sobre Huracanes de EE UU ha degradado a Irene a Categoría 1, por bajar de los 154 kilómetros por hora. "Predecimos una ligera debilitación en nuestras previsiones", asegura ese centro en su última actualización. "Pero sus vientos se mantendrán con fuerzas huracanadas según vaya cruzando los Estados de la zona meridional del Atlántico y hasta que alcance Nueva Inglaterra". El huracán avanza hacia el norte a una velocidad de 24 kilómetros por hora.
A pesar de que Irene ha sido degradado, sus vientos siguen extendiéndose a una zona de 415 kilómetros desde su ojo. En un radio menor, de 150 kilómetros, esos vientos son huracanados y altamente destructivos. Los gobernadores de los Estados afectados han recomendado a sus ciudadanos que se aprovisionen de alimentos y no abandonen sus casas.
El transporte de largo recorrido, en tren, automóvil o avión, está funcionando bajo mínimos. Los cinco aeropuertos de Nueva York cerrarán ante el paso del huracán.Numerosas aerolíneas han cancelado miles de vuelos que debían partir de o llegar a aeródromos que se encuentran en su recorrido, como los de Baltimore o Washington. Desde el mediodía, la red de metro de Nueva York se encuentra cerrada al público.
El alcalde ha lanzado esta tarde nuevas advertencias y ha urgido a los residentes en las zonas más costeras a abandonar ya sus casas: "Quedarse es peligroso, es una locura y va contra la ley", ha dicho Bloomberg en una rueda de prensa en Coney Island. "Si tienen que irse, deben empezar ahora mismo", según Bloomberg, quien pese a recordar que el huracán ha perdido fuerza, ha afirmado que "hay que prepararse para el peor escenario".
Lo que más preocupa a las autoridades es la fuerte subida de las aguas que bañan la isla de Manhattan y los barrios de Brooklyn, Queens y Staten Island. De ahí que por primera vez en la historia de Nueva York, anunciara la evacuación obligatoria de 370.000 personas que viven en las zonas de riesgo de inundación, además del desalojo de los hospitales y asilos cercanos a las zonas costeras. "Nunca hemos ordenado una evacuación y no lo haríamos si no pensáramos que la tormenta es potencialmente muy peligrosa", declaró el viernes el alcalde Bloomberg.
Barack Obama se reunió el sábado por la mañana con la secretaria de Seguridad Nacional, Janet Napolitano, y su equipo de respuesta a emergencias, y pidió recibir actualizaciones puntuales del recorrido de la tormenta. El presidente llegó a Washington en la noche del viernes, acortando en un día sus vacaciones en Massachusetts, para coordinar las labores de su gobierno en este asunto. En 2005, cuando el huracán Katrina asoló Misisipi y Luisiana, el presidente George W. Bush prefirió quedarse en su rancho de Tejas, lo que le granjeó numerosas críticas.
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