El Consejo de Ministros aprobó ayer la creación de la Comisión de Regulación Económica Aeroportuaria con el fin de «resolver las posibles discrepancias» de tarifas entre Aena, las sociedades concesionarias de los aeropuertos de Madrid-Barajas y Barcelona-El Prat, y las compañías usuarias de los aeródromos. Como reconoció el ministro de Fomento José Blanco, el objetivo de esta comisión será la fijación de tarifas «con independencia, objetividad y transparencia», con tal de «ganar competitividad» en el turismo, un sector «fundamental» para la economía atendiendo a los datos de 2011.
La creación de esta comisión, que se produce poco antes de la privatización parcial de Aena y la concesión de la gestión de El Prat y Barajas, supone «un paso más» para la reforma estructural del sistema aeroportuario. El organismo sustituirá a la anterior Autoridad Estatal de Supervisión y sus funciones comenzarán antes del 31 de diciembre. De esta forma se completa la transposición de la Directiva europea relativa a las tasas aeroportuarias.
Nuevas competencias
Entre las competencias del órgano estará la supervisión del cumplimiento del procedimiento de transparencia y consulta que se deben llevar a cabo por Aena Aeropuertos y las sociedades concesionarias de servicios aeroportuarios sobre cualquier modificación o actualización de las tarifas aeroportuarias.
Otra de sus funciones consistirá en resolver los recursos que planteen las compañías usuarias de los aeropuertos sobre tales tarifas o sobre la calidad de los servicios aeroportuarios. De haber discrepancias, la Comisión podrá establecer la modificación tarifaria revisada que debe aplicar el gestor «utilizando criterios y metodológía económica internacionalmente reconocida».
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