El 787 Dreamliner, el nuevo avión de Boeing Co., cuyo lanzamiento estuvo plagado de demoras, está funcionando con pocos problemas en su servicio comercial inicial, dijeron esta semana directivos de la primera aerolínea que está volando con él.
All Nippon Airways Co., de Japón, ha operado el Dreamliner por más de seis semanas y ha tenido "una entrada en servicio muy fluída", dijo en una entrevista su presidente ejecutivo, Shinichiro Ito. ANA ahora tiene dos Dreamliners que cubren seis vuelos domésticos diarios de hasta 90 minutos cada uno.
La aerolínea planeaba lanzar su primer servicio 787 internacional, de Tokio a Fráncfort, el 21 de enero. Pero ayer ANA informó que se ha visto obligada a aplazar esos planes, así como los de vuelos nacionales de Tokio a Beijing, debido a retrasos de producción en Boeing.
De momento, los primeros clientes han hecho comentarios positivos sobre las grandes ventanillas y los interiores espaciosos del avión, dijo Ito, el máximo ejecutivo de ANA. Otras innovaciones, como la presurización de cabina y humedad mayores que las de otros aviones, no han atraído comentarios de los clientes porque los vuelos han sido cortos, agregó.
Los resultados de eficiencia de combustible también son positivas, dijo Ito, aun cuando los vuelos cortos no demuestran el consumo reducido del avión. Boeing promociona el Dreamliner diciendo que tiene una eficiencia de combustible al menos 20% mayor que modelos de tamaño similar, como el Boeing 767. "Creo que conseguiremos ese rendimiento", señaló el ejecutivo.
En casi 200 vuelos hasta ahora, el Dreamliner casi no ha tenido problemas técnicos que hayan causado demoras o cancelaciones de vuelos, dijo Ito. Los aviones recién diseñados han estado plagados por desperfectos y problemas logísticos que alteran vuelos. La capacidad de un avión de despegar sin problemas es un barómetro de madurez del diseño y una medida clave que los clientes analizan cuando consideran qué modelos comprar.
Aproximadamente una semana después de que ANA comenzara el servicio regular con el Dreamliner, el tren de aterrizaje de uno de los aviones experimentó un desperfecto en vuelo que la aerolínea luego calificó de una falla menor. El problema —vinculado con el despliegue del tren de aterrizaje— retrasó en 30 minutos la llegada del avión.
La muestra de apenas 200 vuelos cortos de ANA con solamente dos aviones es probablemente demasiado pequeña como para ser estadísticamente significativa. Pero Ito indicó que tras demoras de más de tres años en el lanzamiento del Dreamliner por problemas de producción, el estreno sin problemas es grato. "Para un avión completamente nuevo, creemos que está muy bien", manifestó.
Un portavoz de Boeing informó que los aviones están rindiendo como se esperaba.
El desempeño es superior a los días iniciales del último modelo de avión de pasajeros completamente nuevo de Boeing, el 777, que entró en servicio con United Airlines en 1995. El Dreamliner está "operando mejor que cuando el 777 entró en servicio", dijo en una reciente entrevista Pat Shanahan, vicepresidente para programas de aeronaves de Boeing.
Los nuevos aviones de pasajeros tienden a tener una mayor confiabilidad de entrega que modelos anteriores en parte porque los sensores computarizados en las naves actuales ayudan a prevenir problemas o identificarlos rápidamente. Boeing ha tenido tiempo adicional para eliminar fallas del Dreamliner debido a sus retrasos de producción. Cuando ANA encargó el Dreamliner en 2004, las entregas iniciales estaban previstas para comienzos de 2008. En cambio, recibió el primero el 26 de septiembre.
Airbus, del grupo European Aeronautic Defence & Space Co., se topó con una situación similar con su último avión, el A380 superjumbo de dos pisos. También sufrió grandes demoras de producción que le dieron margen para poner a prueba el diseño. Como resultado, cuando entró en servicio el primero con Singapore Airlines a fines de 2007, su confiabilidad de entrega era de casi 100%, según fuentes al tanto.
Es probable que Boeing incorpore las reacciones positivas de ANA a su marketing del avión, que hasta ahora solamente se ha basado en las promesas del fabricante. Pero los directivos de ANA, que han exhibido su lealtad al avión imprimiendo The secret of Boeing 787 ("El secreto de Boeing 787") en el dorso de sus tarjetas de visita, siguen cautos en sus elogios del aparato.
El portavoz de Boeing dijo que la compañía está "especialmente satisfecha con la respuesta del público a la experiencia de vuelo", y que las funciones mejoradas son "verdaderamente apreciadas por los clientes de aerolíneas".
Ito añadió: "Estoy convencido de que a los pasajeros les resultará muy cómodo".
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