La aerolínea escandinava concedió un crédito a los compradores de la compañía por este importe que vence el próximo 31 de diciembre. El Govern aportó hace unas semanas 25 millones.
Los socios de Spanair afrontarán en las próximas semanas uno de los primeros compromisos pendientes de pago adquiridos con SAS. Se trata de un préstamo de 27 millones de euros que la aerolínea escandinava concedió al grupo de empresarios e instituciones catalanas que adquirió la compañía en 2009; un crédito que, de no producirse una prórroga, deberán saldar el próximo 31 de diciembre.
El Ayuntamiento de Barcelona aprobó el pasado 30 de noviembre un préstamo de 25 millones de euros a la Generalitat para aportarlos a Ieasa, la sociedad instrumental que controla el 85% de Spanair. En principio, estos fondos se inyectan posteriormente en en el capital de la aerolínea, aunque también podrían destinarse a saldar esta deuda.
Ninguno de los accionistas de Ieasa consultados por EXPANSIÓN ha podido precisar cómo se hará frente al pago de este préstamo, sobre todo si se tiene en cuenta que las últimas aportaciones económicas a la aerolínea que preside Ferran Soriano han procedido íntegramente del erario público.
Tan solo este año se ha aprobado un préstamo participativo de 56 millones de euros a través de Avançsa –empresa pública que agrupa las participaciones industriales de la Generalitat– y una aportación de 10,5 millones de euros de Fira de Barcelona.
Acuerdos con SAS
La devolución de este crédito de 27 millones solo es el primer tramo de una serie de ayudas que SAS facilitó a los nuevos dueños de Spanair para que adquirieran la compañía en febrero de 2009. Ieasa –participada por Catalana d’Iniciatives, Volcat 2009, Fira de Barcelona, Turisme de Barcelona, Avançsa y Cimalsa– también debe liquidar un préstamo de 149 millones que vence el 30 de enero de 2014, según consta en el informe de SAS correspondiente a los tres primeros trimestres de este año.
La devolución de este crédito de 27 millones solo es el primer tramo de una serie de ayudas que SAS facilitó a los nuevos dueños de Spanair para que adquirieran la compañía en febrero de 2009. Ieasa –participada por Catalana d’Iniciatives, Volcat 2009, Fira de Barcelona, Turisme de Barcelona, Avançsa y Cimalsa– también debe liquidar un préstamo de 149 millones que vence el 30 de enero de 2014, según consta en el informe de SAS correspondiente a los tres primeros trimestres de este año.
La compañía escandinava, además, le cedió en régimen de arrendamiento financiero cinco aviones “en condiciones de mercado” y es el “garante de ciertos compromisos operativos de Spanair hasta un máximo de 24 millones de euros”, según consta en este mismo documento. Este compromiso también finaliza a principios de 2014.
Las relaciones entre ambas empresas no atraviesan por su mejor momento. Este mes se ha formalizado la ruptura de los acuerdos para operar varias rutas en código compartido, porque SAS se negó a renegociar las condiciones de los acuerdos, según Spanair.
En los últimos informes sobre resultados económicos, la dirección de SAS se ha visto obligada a detallar el impacto económico que sufriría si Spanair afrontase la “liquidación”. Este término se introdujo en septiembre, ya que anteriormente solo contemplaban la “suspensión de pagos”. En cualquier caso, y pese a que admiten que se está negociando una solución al futuro de la empresa, SAS estima que sufriría una pérdida neta de entre 22 millones y 33 millones de euros.
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