En un plazo máximo de 60 días, la Corte Suprema deberá
fallar sobre el recurso de reclamación que presentaron LAN y TAM donde piden
reconsiderar tres de las 11 medidas de mitigación que les impuso el Tribunal de
Defensa de la Libre
Competencia (TDLC) para aprobar la fusión.
Las medidas impugnadas por las compañías son la obligación
de informar modificaciones y acuerdos en los códigos compartidos y la renuncia
a aquellos donde Latam no participa; dejar cuatro de las 16 frecuencias de
quinta libertad (que permiten a una aerolínea hacer escala en un país, dejar
pasajeros y luego continuar a un tercer país) a Lima para que sean adjudicadas
a otra aerolínea chilena y la obligación de la FNE y un tercero independiente fiscalicen que las
medidas de mitigación sean cumplidas.
Lo que viene
Si la
Tercera Sala de la Corte Suprema rechaza el recurso de impugnación
presentado por LAN y TAM lo que viene para las compañías son una serie de
decisiones, entre ellas cómo manejarán los acuerdos de códigos compartidos y
con cuál alianza comercial se quedarán finalmente. LAN pertenece a One World y TAM a Star
Alliance. Entre las medidas que el TDLC impuso a las compañías para
aprobar la fusión está que la fusionada no pertenezca a la misma alianza de
Avianca-Taca y esta última está en pleno proceso de ingreso a Star Alliance.
De acuerdo a un abogado ligado al proceso es poco probable
que Latam desee ingresar a la tercera alianza que existe: Skyteam, la que
agrupa a aerolíneas como AeroMéxico, Delta, Airfrance, KLM, y China Airlines,
entre otras. La decisión es, dice, quedarse en One World, en la que
históricamente ha pertenenecido LAN y la que conoce más de cerca.
Una vez dado ese paso lo que sigue es deshacer todos los
acuerdos de código compartido con las aerolíneas que no pertenecen a esta
alianza. En total LAN y TAM cuentan con 35 acuerdos de códigos compartidos.
Según, Aldo González, experto en libre competencia de la Universidad de Chile,
estos acuerdos son importantes para la operación de las aerolíneas. “Las
aerolíneas compiten pero al mismo tiempo colaboran. La competencia se da en un
mismo origen-destino pero colaboran cuando una aerolínea no cuenta con un
destino determinado” y agrega que esto es fundamental para una buena operación
de la industria, “por eso se entiende que a LAN le preocupe que se le rigidice
la facilidad con que hace estos acuerdos”.
Además González agrega que “es lógico que si el mundo se
estructura a través de grandes alianzas, la nueva aerolínea Latam tenga que
optar por una de ellas, porque las dos otras alianzas van a tener un operador
distinto en la zona de Sudamérica y eso va a ser bueno para la competencia. Es
una buena medida por parte del TDLC”, dice.
Por otro lado, Gustavo Cruzat, abogado de Conadecus señala
que los “códigos compartidos por supuesto que tienen beneficios”, pero agrega
que también existen riesgos “lo importante acá es lo que no se dice y es que
pueden haber riesgos de conductas colusivas”, señala.
No hay comentarios:
Publicar un comentario