Si en navidad de 2010 Spanair obsequió los pasajeros del
último vuelo de la Nochebuena, el JK5208 de Barcelona a Las Palmas de Gran
Canaria, con un regalo en la cinta de equipajes, este año a las 20.30 horas del
miércoles, a 10.700 metros de altitud, los 173 pasajeros del JK6474 se quedaron
atónitos. Un viejo de poblada barba blanca y traje rojo, conduciendo un trineo
tirado por renos, se cruzaba en su camino. A través de la megafonía del avión,
los 11 niños que viajaban en el avión recibieron un mensaje específicamente
dirigido a cada uno de ellos con su correspondiente regalo.
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