Tailandia, oficialmente Reino de Tailandia (en tailandés
Ratcha Anachak Thai) es un país del sudeste de Asia, limítrofe con Laos y
Camboya al este, el golfo de Tailandia y Malasia al sur, y el mar de Andamán y
Myanmar (ex Birmania) al oeste. Su capital es Bangkok. Conocido como el país de
la sonrisa, Tailandia no deja de sorprender a todos los viajeros que deciden
acercarse a uno de los destinos de Asia más internacionales. La hospitalidad,
su ancestral cultura, su envidiable clima, sus paradisíacas playas, un entorno
paisajístico de excepción, sus inolvidables y ancestrales terapias curativas,
la convierten en uno de los diez destinos turísticos más visitados del planeta.
Para ingresar al país se necesita pasaporte con una validez
de seis meses y estar inoculado contra la fiebre amarilla por considerarse a la
República Argentina país endémico. La mejor época para viajar, es entre los
meses de noviembre a febrero coincidiendo con la estación "templada".
La temperatura media en este periodo es de 25ºC.
Bangkok, conocida como "La Ciudad de los Angeles",
es una metrópoli fascinante de seis millones de habitantes con dos caras muy
diferentes: la de la ciudad vieja con los palacios y templos del siglo XVIII y
la ciudad moderna con sus centros comerciales, su vida nocturna y las zonas de
desarrollo acariciadas por el río. Entre las innumerables atracciones merecen
mención especial el Palacio Real y el templo del Buda Esmeralda (Wat Phra
Kaeo). Esta parte de la ciudad, con los templos dorados, las torres en espiral
y las decoraciones brillantes, se erige protegida por una fortaleza blanca.
Otros lugares de interés son el templo de Buda de Oro que custodia un Buda
íntegramente de oro, el Museo Nacional y el Mercado Flotante, un pintoresco
aspecto de la vida fluvial tailandesa.
En el corazón de la nación reposan impasibles Ayutthaya, a
76 kilómetros de Bangkok, capital de Tailandia durante más de cuatro siglos.
Entre la infinidad de edificios visitables, destacan el “Grand Palace”,
residencia tradicional de los reyes de Ayutthaya, y los templos reales de Wat
Phra Sri San Phet, en el centro del palacio, y Wat Phra Ram; y un poco más al
norte la ciudad amurallada de Sukhothai, primera capital del reino, un
compendio de ruinas elegantes que se ha convertido en un referente de la
expresión artística y arquitectónica tailandesa. Designada parque histórico,
constituye uno de los más visitados de Tailandia.
Kanchanaburi, a 130 kilómetros de Bangkok, es muy conocida
por el “ferrocarril de la muerte” que durante la Segunda Guerra Mundial culminó
en la construcción del puente sobre el río Kwai, en el que se inspiró una
famosa película hollywoodiense. Otro de los tesoros históricos es Chiang Mai,
conocida como “La Rosa del Norte” y bañada por las aguas del río Ping, además
de ser uno de los centros de artesanía más importantes del país. En ella
podemos ver el Wat Changman, monasterio más antiguo de la ciudad. El interior
del santuario es realmente único, sostenido por las cabezas de cuatro elefantes
en estuco; y el Wat Phra that Doi Suthep Cerca de la cima de la montaña que
lleva el mismo nombre se erige este templo, uno de los más venerados de todo
Tailandia.
Chiang Rai, ciudad situada más al norte del Reino es la
entrada a una región de colinas místicas, tribus fascinantes, exuberantes
huertos frutales y la misteriosa seducción del Triángulo de Oro. El templo más
sagrado de Chiang Rai es el Wat Phra That Doi Tung, sobre la cima de Doi Tung,
la montaña más alta de la provincia. El templo guarda una reliquia sagrada del
Buda y es un lugar de peregrinaciones anuales por parte de los budistas
devotos.
Playas y grutas. Las espectaculares playas de Tailandia
están cuajadas de populares y lujosos resorts destinados al turismo nacional e
internacional. En el sur del país descansan las ensenadas más salvajes,
vírgenes y paradisíacas. Largas playas o pequeñas calas mecidas por cristalinas
aguas color esmeralda que invitan a la ensoñación y el relax. En el mar de
Andamán, al sureste de Tailandia, residen algunas de las más espectaculares.
Destacan la bahía de Phang Nga, una zona protegida declarada Parque Nacional
Marino, flanqueada por agrestes y elevados pináculos que asoman sobre el agua y
que son los picos de ancestrales montañas sumergidas y Phuket.
Grutas secretas, sinuosos canales, bosques de manglares,
vegetación tropical y dramáticos acantilados completan un espectáculo natural
de ensueño. Navegando por el paradisíaco mar de Andamán echamos el ancla en
otro escenario paradisíaco: las islas Phi-Phi. Se trata de las ínsulas más
famosas y fotografiadas de Tailandia. Las más conocidas son Koh Phi Phi Leh y
su hermana mayor Koh Phi-Phi Don. La primera se hizo famosa porque en ella se
rodó la película “La Playa”, protagonizada por Leonardo Di Caprio. Los fondos
verdes de sus aguas y una naturaleza todavía en estado puro constituyen sus
atractivos más destacados.
Ultima parada. Nuestra última parada en el mar de Andamán nos
lleva hasta Krabi. Aquí yacen algunas de las playas más extensas y paradisíacas
del país. En la provincia de Krabi compiten en atractivo más de 130 islas
jalonadas por frondosos bosques. Nuestro particular itinerario por las playas
del antiguo reino de Siam finaliza en el archipiélago de Koh Samui, integrado
por 80 islas. En el Golfo de Tailandia muestra todo su esplendor la tercera
isla más grande del país, con una extensión de 250 kilómetros cuadrados. Sus
playas de arena suave, sus plantaciones de cocoteros, las aguas de color
turquesa, un delicioso marisco fresco y una animada vida nocturna son sus
ingredientes más sabrosos.
La isla más grande. Phuket es la isla más grande de
Tailandia que se ha convertido en uno de los destinos preferidos para las vacaciones.
Ofrece además la posibilidad de competir en una multitud de actividades
interesantes: trekking con elefantes, bungee jumping y todos los deportes
acuáticos imaginables y ahora también el Parque Acuático Phantasea por nombrar
sólo algunos.
Spas/Relax. Tailandia cuenta con una oferta y en auge de
terapias preventivas y curativas para alcanzar el relax de cuerpo y mente. Los
resorts más lujosos están dotados de spas donde se aplican terapias curativas y
masajes thai entre otros muchos servicios.
De compras. Además de cultivar el espíritu y la mente,
Bangkok consigue saciar la sed más consumista gracias a ser un paraíso para las
compras. La oferta es tan amplia que abarca grandes centros comerciales, como
el magnífico y ultramoderno Siam Paragon o el imprescindible MBK-, mercadillos
de todo tipo abiertos hasta altas horas de la madrugada, todo se puede
encontrar, regatear y adquirir a buen precio. Algunos de los mercadillos más
famosos de Bangkok como Pat Pong, Suan Lum Night Bazaar o el interminable
Chatuchak Weekend Market requieren de muchas horas para visitarlos en su
totalidad.
La buena comida. Aromas, sabores, sin duda Tailandia es un
paraíso para los que aman la buena cocina. La riqueza de sus ingredientes, la
exquisitez en la presentación, una gran creatividad, su exotismo, hacen de la
cocina tailandesa una de las más ricas de todo oriente. Otro de los puntos muy
importantes es la presentación, la delicadeza y el arte con el que cada plato
llega a la mesa. Nunca faltarán los arreglos florales, ni las frutas o verduras
talladas bajo caprichosas formas. Cuando tse sienta en el comedor se abre un
arco iris de olores, colores y sabores capaces de cautivar al más exigente de
los comensales. •
La ciudad de los ángeles
Hace años se veía como lejanos e inalcanzables a estos
destinos. Hoy, el avance de la tecnología, la excelente infraestructura
hotelera y de servicios, el acercamiento de las compañías aéreas Qatar Airways
y Emirates a Buenos Aires, hacen posible el sueño hecho realidad. Países con mística,
culturas milenarias, gente amable y con una sonrisa siempre presente en sus
rostros, sabores, olores y explosión de colores, nos acercarán a descubrir una
nueva forma de vida, una identidad exótica que llevará automáticamente a
sentirnos culturalmente extranjeros en nuestro propio mundo. La hospitalidad de
Tailandia, su envidiable clima, sus paradisíacas playas, un entorno
paisajístico de excepción, sus inolvidables y ancestrales terapias curativas,
la convierten en uno de los diez destinos turísticos más visitados del planeta.
Llegar a Bangkok, su capital, es desde el comienzo un choque
cultural impactante: conocida como “La Ciudad de los Angeles”, es una metrópoli
fascinante de seis millones de habitantes con dos caras muy diferentes: la de
la ciudad vieja con los palacios y templos del siglo XVIII y la ciudad moderna
con sus centros comerciales, su vida nocturna y las zonas de desarrollo
acariciadas por el río. Aromas, sabores, sin duda es un paraíso para los que
aman la buena cocina. La riqueza de sus ingredientes, la exquisitez en la
presentación, una gran creatividad, hacen de la cocina tailandesa una de las
más ricas de todo oriente. Además de cultivar el espíritu y la mente, Bangkok
consigue saciar la sed más consumista gracias a ser un paraíso para las
compras. La oferta es tan amplia que abarca grandes centros comerciales, como
el magnífico y ultramoderno Siam Paragon o el imprescindible MBK-, mercadillos
de todo tipo abiertos hasta altas horas de la madrugada, ...todo se puede
encontrar, regatear y adquirir a buen precio.
Algunos de los mercadillos más famosos de Bangkok como Pat
Pong, Suan Lum Night Bazaar o el interminable Chatuchak Weekend Market
requieren de muchas horas para visitarlos en su totalidad. Entre las
innumerables atracciones merecen mención especial el Palacio Real y el Templo
del Buda Esmeralda (Wat Phra Kaeo). Esta parte de la ciudad, con los templos
dorados, las torres en espiral y las decoraciones brillantes, se erige
protegida por una fortaleza blanca. Otros lugares de interés son el Templo de
Buda de Oro que custodia un Buda íntegramente de oro, el Museo Nacional y el
Mercado Flotante, un pintoresco aspecto de la vida fluvial tailandesa.
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