460 EUROS POR SER PILOTO DE VOLOTEA

Expansión. Enlace directo al artículo.

Los pilotos exigen a la empresa contratada por Volotea para reclutar a su personal que devuelva el dinero a los candidatos, al igual que hizo con los auxiliares de vuelo.

Se llama Volotea y es una de las novedades más esperadas del año en la industria aérea. Será una aerolínea de bajo coste con base en Barcelona y con Carlos Muñoz y Lázaro Ros, ex fundadores de Vueling, al timón de un proyecto empresarial que ha suscitado reacciones ambivalentes.

Por un lado, admiración por haber conseguido captar, en los tiempos que corren, entre 30 y 50 millones de euros de tres fondos: CCMP Capital, Axis Participaciones y Corpfin Capital.

Pero, en su corto tiempo de vida, Volotea también ha conseguido levantar ampollas en el sector. Al menos, indirectamente. La aerolínea ha subcontratado a CAE, una empresa de simuladores, para liderar el proceso de selección de su personal. Hasta ahí, todo normal. La polémica se desató una vez iniciadas las pruebas, cuando se supo que, para optar a un empleo, cada candidato tenía que pagar entre 100 euros (los tripulantes de cabina) y 460 euros (los aspirantes a convertirse en pilotos de Volotea).

Tras las denuncias recibidas, Volotea pidió a CAE que devolviese el dinero a los auxiliares de vuelo. Silencio absoluto en lo relativo a los pilotos, que han decidido pasar a la acción y exigirán que se aplique el mismo criterio, según ha anunciado el sindicato Sepla, que aglutona a más de 6.000 pilotos en España.

Procedimiento

¿Cuál es el proceso de contratación habitual? Se anuncia el procedimiento en la web y, tras rellenar un formulario con tu experiencia, si cumples los requisitos te convocan a una prueba, que en el caso de Emirates o Qatar Airways suponen desplazarte a Dubai o Doha, explica Ariel Shocron, jefe de la vocalía técnica del Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas (Sepla).

¿Qué viene después? Pruebas psicotécnicas y médicas (los pilotos renuevan su certificado médico una vez al año hasta los cuarenta y, a partir de entonces, cada seis meses); un examen teórico; una prueba de inglés oral y escrito; una entrevista personal y un test con simulador para valorar la pericia del piloto.

Así funcionaba el sistema en España hasta hace 10 o 15 años, cuando empezó a introducirse el pago de las tasas de examen. Un precio simbólico, unas 10.000 pesetas, para probar tu compromiso, agrega Shocron. Compañías como Air Europa o Spanair introdujeron este nuevo método. El problema es que, hace cinco o seis años, también se cobró por unas pruebas que nunca llegaron a realizarse, apunta el jefe de la vocalía técnica de Sepla.

Pero la llegada del bajo coste a España trajo consigo otra forma de hacer las cosas. Así lo explica Shocron, “al terminar la carrera, te ofrecían, previo pago del curso de habilitación de vuelo (unos 60.000 euros), unas 500 horas de vuelo. Luego, si superabas los seis meses de prueba, te quedabas, pero lo que sucedía en realidad es que, una semana antes de cumplir el plazo, te echabas y aprovechaban la llegada de otros candidatos en las mismas circunstancias”.
Con este modelo, funcionaron aerolíneas de bajo coste como Ryanair y Vueling, que introdujo en 2010 el programa cadete, que contempla la contratación durante un periodo de dos años a cambio de cobrar menos que los pilotos que ya estaban en la empresa.