El presidente de Abertis y del Consejo Asesor para la Reactivación Económica y del Crecimiento de la Generalitat (Carec), Salvador Alemany, ha considerado que la apuesta por Spanair era "tan legítima como arriesgada".
"La ambición de afincar en el Aeropuerto de El Prat el 'hub' de una compañía aérea, con vocación de programar vuelos directos de media-larga distancia, era tan legítima como arriesgada", ha considerado Alemany en un artículo de opinión en 'La Vanguardia' recogido por Europa Press.
Ha indicado que era evidente que el intento nacía descapitalizado, pero ha aclarado que el objetivo no era absurdo: "No comparto la crítica a los que intentaron reflotar un proyecto que implicaba 4.000 puestos de trabajo, mientras se conformaba un núcleo accionarial que le diera continuidad".
En cuanto a la decisión del Ministerio de Fomento de cancelar el concurso para la privatización de los aeropuertos de Madrid-Barajas y Barcelona-El Prat, ha indicado que se explica por "la lógica de todo cambio de gobierno".
Así, ha señalado que sería "lógico" que surja un nuevo modelo basado en la gestión individualizada de los principales aeropuertos españoles, a través del diálogo, para competir entre ellos y con los europeos.
"Un modelo que, como en la mayoría de los países del mundo, ponga a cada aeropuerto al servicio exclusivo de su territorio, con el único límite de la propia capacidad", ha sostenido.
En este sentido, ha aludido al acto multitudinario del 2007 en el Iese en defensa a la gestión autónoma de El Prat, y ha considerado que provocó un cambio de perspectiva que potenció la labor del Comité de Rutas y "estuvo a punto de culminar, el año pasado, en la gestión individualizada de El Prat y Barajas".
Ha indicado que si el aeropuerto catalán no es sede de un 'hub', sí se puede posicionar como una de las principales plataformas de Europa con una amplia oferta de vuelos de corto y medio radio que haga viable una oferta creciente de vuelos intercontinentales: "El Prat y los actores del territorio deben trabajar unidos por este objetivo".
"El gran éxito de El Prat no ha de ser el de la eclosión de algunas de las llamadas compañías 'low cost', sino la capacidad demostrada para ser un destino de elección desde los 'hubs' no europeos de grandes compañías aéreas que han reconocido la localización estratégica de Barcelona y de su aeropuerto como base intermedia entre las grandes economías emergentes de Asia y América", ha concluido.
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