"Spanair es una compañía con 3.800 trabajadores de la que la Generalitat es socio mayoritario"
Andreu Mas-Colell (Barcelona, 1944) es uno de los microeconomistas con mayor reconocimiento mundial. Es doctor en Economía por la Universidad de Minnesota y ha sido profesor en Harvard durante quince años.
Hace nueve meses pasó de la teoría a la práctica y aceptó el encargo de Artur Mas de reequilibrar las finanzas de la Generalitat que, en su opinión, se dirigían hacia un peligroso círculo vicioso de crecimiento incontrolado de la deuda pública y del consecuente pago de intereses.
Ahora, con la prudencia del artesano que cincela el metal, intenta cuadrar un presupuesto que en 2012 volverá a ser inferior al del año anterior.
¿Cuál es su diagnóstico de la situación económica actual?
Es extremadamente preocupante en el ámbito europeo. Hay señales serias de que podría venir una recesión y eso no ayuda a la recuperación fiscal de Europa. Además, desde agosto están cerrados los mercados financieros y eso afecta a todas las tesorerías de Europa, tanto públicas como privadas.
Entonces, ¿cuál es la proyección de ingresos fiscales para 2012 con los que está elaborando el presupuesto? ¿Serán menores?
Trabajamos con los datos que nos comunicó el Gobierno el pasado julio. Ellos son los que reciben los impuestos y los que nos dicen qué ingresos nos corresponden.
¿El presupuesto de 2012 volverá a contraerse respecto al de 2011, que ya supuso un recorte del 10%? ¿Bajará otro 10%?
No lo hemos comunicado aún. Descontando el pago de intereses, habrá una contracción respecto a 2011, pero no puedo avanzarle de qué magnitud se trata.
¿A cuánto sube el pago de intereses de la Generalitat en 2012?
Aumentará en un 51,9% respecto a 2011, pasando de los 1.478 millones a 2.244 millones, es decir, 766 millones más.
¿Eso supone nuevos recortes en sanidad, bienestar, educación...?
Nuestro papel es hacer una distribución justa y racional de los ajustes necesarios. Y ser consecuentes y firmes con las decisiones, porque de lo contrario podemos caer en una escalada de irritación en la que al que más protesta es al que no se le recorta.
Si hablamos de Sanidad, da la sensación que después de las elecciones del 20 de noviembre ustedes vayan a defender la creación de copago. De hecho muchos médicos ya lo ven con buenos ojos.
No quiero hablar ahora del término copago, que ofusca más que ilumina. Pero es cierto que después de las elecciones hay que abrir un proceso de diálogo para que se dedique lo necesario. Que la provisión de servicios tenga la garantía de que el gasto se ajusta al presupuesto. Deberá haber algunos planteamientos generales sobre financiación sanitaria. Es un gasto que desborda las cuentas públicas y que afecta a otros sectores que también tienen sus exigencias presupuestarias.
Debemos crear un sistema fiscal que sepa adaptarse, equilibrando un sistema de gasto poco flexible y la fluctuación de los ingresos. Esto se puede conseguir con otras partidas o con un fondo de reserva que sirva de colchón para ajustar ingresos y gastos.
Han propuesto un impuesto para las grandes fortunas. Ese impuesto sólo en Cataluña, ¿no supondría deslocalizaciones de grandes fortunas? Por ese motivo ustedes eliminaron el impuesto de sucesiones.
Proponemos un impuesto para grandes fortunas, no para rentas altas. Nuestro deseo es que sea europeo. Si no es posible, que sea a nivel del estado español y así evitaríamos deslocalizaciones. Nosotros haremos propuestas en ese sentido. Sin embargo, tenemos competencias autonómicas y estamos estudiando si podemos aplicarlo a nivel de Cataluña.
De todas formas, sería un impuesto mucho más ejemplarizante que efectivo en términos de recaudación. Me hubiera gustado oír a algunas grandes fortunas, como han hecho en Estados Unidos o en Francia, ofrecerse voluntariamente.
Usted ha propuesto la creación de hispabonos para rebajar el coste de la financiación de Cataluña y del resto de autonomías. ¿No es contradictorio en un Gobierno con tintes soberanistas?
Cataluña forma parte del Reino de España y tiene todos los derechos que le corresponden por ello. El diferencial entre el coste de financiación del Estado y Cataluña es muy alto, así que, aunque el coste para el Tesoro subiera por los hispabonos, se podría compensar y los ciudadanos autonómicos pagaríamos mucho menos por el dinero que los mercados nos prestan.
¿El Pacto Fiscal es un eje central de CiU o al final es una forma de volver a negociar el sistema de financiación para Cataluña?
Es un tema central para nosotros, que forma parte de la estrategia política de CiU. Pero evidentemente, las negociaciones siempre son negociaciones.
¿La estabilidad presupuestaria de Cataluña está ligada a lograr más ingresos?
Nosotros queremos estabilidad fiscal independientemente de cuál sea nuestro volumen de ingresos, porque creemos que el déficit existente con acumulación de deuda es insostenible y, además, crea todo tipo de dependencias. La estabilidad presupuestaria es un valor positivo.
No somos partidarios de un sector público enorme, sí somos partidarios de racionalizar la transferencia de recursos desde Cataluña, que tiene que existir mientras Cataluña tenga una renta superior a la española, pero tiene que estar a un nivel que no perjudique la eficiencia del sistema productivo catalán. Nosotros garantizamos la estabilidad presupuestaria y la reducción de déficit que nos pide el Estado y Europa, independientemente del volumen de recursos que tengamos.
¿A cuánto debe reducirse el déficit fiscal catalán? ¿Al 4% como en los estados federales alemanes?
Debemos esperar que concluyan los trabajos de la comisión del Parlament. En general, yo creo que debería reducirse a la mitad de lo que es ahora en términos estructurales y, según los últimos datos de 2005, el déficit entre lo que recauda Cataluña y recibe estaba alrededor del 8%.
El president Artur Mas ha prometido no rebajar el sueldo a los funcionarios. ¿Habrá recortes de plantilla?
Intentaremos contener el gasto en el capítulo I del presupuesto (el de personal) mediante la no sustitución de las bajas que se producen, pero los funcionarios tienen el puesto asegurado de por vida, ¿no? No contemplamos despidos, pero hay que gastar menos sin afectar a los puestos de trabajo. Los empleados públicos deben contemplar ajustes sobre sus compensaciones a cambio de reducir su jornada laboral u otras medidas de este tipo. Sin cierta flexibilidad no podemos garantizar el empleo público.
¿Spanair es estratégica para la Generalitat?
Es una compañía con 3.800 trabajadores de la que la Generalitat es socio mayoritario. Hemos comprometido dos créditos participativos y se ha encargado a Lazard buscar un socio industrial para la aerolínea. Es una compañía en transición, la voluntad no es mantenernos como ahora. Lo que para nosotros es ciertamente estratégico es la conexión internacional del aeropuerto de El Prat y eso lo conseguiremos a través de Spanair u otras compañías que lo garanticen.
Van a acometer una nueva oleada de privatizaciones en Cataluña. ¿Por qué importe? ¿Cuándo las contabilizarán?
Las anunciaremos en su momento. El importe dependerá del mercado y las contabilizaremos en el presupuesto del año 2012.
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