Las instalaciones del Aeropuerto de El Prat se quedaron la noche del martes sin suministro eléctrico durante unos 10 minutos y se tuvo quedesviar algunos vuelos con destino a Barcelonahasta los aeropuertos de Girona, Reus, Palma, Perpinyà, y Toulouse. Sin embargo, para muchas personas que en aquel momento llegaban a Barcelona, el apagón duró mucho más.
"Efectivamente, nos vimos afectados mucho más de 10 minutos", explica Carlos Montanyà. El vuelo Bilbao-Barcelona tenía que aterrizar sobre las 21.45 "¡y llegamos al final a la 1 de la madrugada!", exclama. Después de dar vueltas y vueltas sobre Barcelona, y después de que el comandante les avisara de que volverían a intentar el aterrizaje, les acabó dejando en Girona. Estuvieron una hora para repostar. Finalmente, salieron hacia las 00.30 y llegaron 30 minutos después a Barcelona. "Sólo nos dieron un vaso de agua mineral y al llegar, ni asomo de bocadillo de cortesía". Ninguna queja del personal de cabina.
"Nuestro vuelo de Easyjet procedente de Gatwick (Londres) fue desviado a Reus , teniamos que llegar a las 23.00 y llegamos las 01.00 de hoy". Arturo Díaz afirma que el trato del personal fue exquisito, aunque "nadie puede entender que el aereopuerto de Barcelona sufra un apagón, la imagen ha quedado dañada".
Pau Salvat volvía de Madrid en el vuelo 1082 de Vueling, cuando estaban a punto de aterrizar, con 15 minutos de adelanto, el piloto avisó a lo pasajeros de que estaban dando círculos sobre el área de Barcelona, pues había un problema eléctrico. Eran las 21.40. Media hora más tarde, a las 22.10 decidió ir a Girona. "Había anunciado antes que iríamos a Girona o Reus, en Girona ya tenían cinco vuelos recién llegados por este problema y luego llegaron cuatro más", explica Salvat.
El avión repostó y a las 00.35 salió hacia Barcelona. No hay ninguna queja sobre el trato: "El comandante Hoyos fue muy correcto, pues nos dijo todo lo que se estaba informando, además, vía Twitter también nos llegaba información". Sin embargo, se muestra sorprendido de que el aeropuerto de Barcelona pudiera estar sin luz más de media hora: "Todo está bien si acaba bien, pero la imagen de tercermundismo chapucero sigue ahí".
Más de una hora encerrados en el avión
El caso de Iratxe Martí es parecido. Sobre la misma hora, cerca de las 21.45, "el avión hizo una maniobra extraña y no aterrizó". También estuvieron 10 minutos sobrevolando Barcelona y, tras informar de la avería, desviaron el vuelo a Reus por no disponer de combustible suficiente. A las 22.00 el avión aterrizó en Reus, y 20 minutos después, les comunicaron que la avería estaba solucionada y que procedían a llenar de combustible del avión para regresar.
Pero el periplo no acabó aquí: "Media hora después y cuando ya estábamos a punto de salir, nos dicen que la avería se ha reproducido de nuevo y Vueling no nos da otra alternativa más que esperar". La noche iba a ser muy larga. "A las 23.30h, nos comunican que hay un caos en el aeropuerto de Barcelona, que están desviando todos los vuelos a diferentes ciudades (Palma y Zaragoza incluidas) y que nos tenemos que esperar sin alternativa". Martí explica que después les dieron la oportunidad, si así lo deseaban, de bajar y coger taxis desde Reus "bajo su cuenta y riesgo". Ella bajó, aunque no sabe hasta qué hora estuvieron los pasajeros de ese avión que decidieron no bajar, o que no pudieron porque tenían la maleta facturada. "Vueling debería habernos dado una alternativa", se queja.
Conchi venía desde Granada. Ni siquiera habían despegado cuando anunciaron el fallo y un repostaje extra "por posibles inconvenientes a la llegada a Barcelona". Pasaron 40 minutos encerrados en el avión, en la pista de despegue, antes de poder salir. Pero no fue tan fácil. Ellos también tuvieron que esperar dando vueltas sobre Barcelona. "Nos informaron que el aeropuerto llevaba cerrado 50 minutos y que había más de 20 aviones sobrevolando la ciudad en espera de instrucciones". La salida estaba prevista a las 21.45 y acabaron aterrizando en El Prat a las 00.05. "La única persona que ayer se disculpó por los inconvenientes en el vuelo fue el capitán". Según Conchi, en el aeropuerto nadie les dio ninguna explicación, y sus familiares tampoco sabían nada. "Creo que es una vergüenza la situación vivida y suerte que nuestro capitán tomó la decisión de hacer un repostaje extra".
"Me preocupa que se hagan repostajes tan justos"
Para Rafa fue también desagradable. "Ahora suena bien, pero cuando estas dentro del avión y volando apunto de aterrizar no hace tanta gracia". En este caso, volvía de Madrid, también con Vueling, con 15 minutos de adelanto sobre el horario previsto. Sin embargo, 20 minutos después, todavía no habían aterrizado. Agradece que el comandante les informara del fallo eléctrico de las pistas del aeropuerto de Barcelona. Éste les comunicó que se dirigirían hasta el aeropuerto de Girona para repostar y volver luego hacia Barcelona. "Hay dos cosas que me preocupan. La primera, evidentemente, la falta de suministro eléctrico, ya en diciembre de 2004, la torre de control ya se quedó a oscuras. La segunda, los repostajes tan justos que se hacen, que no dan ni para pasarse 20 minutos de la duración del vuelo", explica.
También llevaron a Girona al usuario A.G., procedente de Bilbao. En este caso, sin embargo, no se lo comunicaron: "Nos enteramos de que íbamos a Girona al aterrizar allí". Una vez en la pista, denuncia que durante una hora y media no los dejaron salir. Al final, seis pasajeros optaron por bajarse del avión. Y un apunte, "el personal de a bordo no pudo distribuir ni una simple barrita porque los armarios de la comida estaban cerrados con candado".
Más incidencias en el aeropuerto Barcelona
Para Xavier Ferrés no es la primera vez que le desvían un vuelo. Ayer iba en el de Paris-Barcelona, que tenía que aterrizar a las 22.15. Esperaron en el aeropuerto de Palma y llegaron a El Prat hacia las 00.55. Sin embargo, el viernes 7 de octubre volviendo de Madrid, también tuvo que aterrizar en Girona antes de ir a Barcelona por una tormenta. En otra ocasión, a punto de aterrizar en Barcelona, explica que el piloto se encontró un avión de cara en la misma pista y tuvo que abortar el aterrizaje: "Después del susto todo quedó en que, según el comandante, el control de Barcelona es un verdadero caos".
Los despegues también se vieron afectados. "Nosotros estuvimos casi dos horas encerrados en el avión destino a Doha (Qatar-airways), sin aire acondicionado, con una persona mareada, y nos comentaron que el problema era que un fallo eléctrico del aeropuerto que no del avión", explica Joan Ramon.
Eduard Garcia que viajaba en un vuelo desde Paría que fue desviado hasta el aeropuerto de Mallorca se lamenta de que Barcelona no esté preparada para tener un aeropuerto HUB.
Aena ha abierto una investigación para aclarar lo sucedido y ha recalcado que "no hubo peligro para ningún avión".
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