EFE
"Se trata de un porcentaje muy reducido, pero son personas muy importantes para nosotros, que requieren una atención muy directa y con mucho cuidado", ha explicado el director del Aeropuerto de Barcelona, Fernando Echegaray.
Así, el aeropuerto catalán ha instalado tres nuevos equipamientos de este tipo, cuya función principal es detectar posibles partículas de explosivos en sillas de ruedas, sin que su ocupante deba moverse y en un proceso que apenas dura un minuto.
Hasta ahora, los agentes de la Guardia Civil debían desplazar obligatoriamente a la persona discapacitada de su silla, para examinar el vehículo y detectar posibles explosivos. Un proceso que, para las asociaciones de personas con movilidad reducida, suponía un ataque "contra los derechos individuales y la dignidad personal".
"La situación hasta ahora no era aceptable, porque iba contra nuestra dignidad. Llevamos tres años luchando, en los que han pasado muchas situaciones que se podrían haber ahorrado", ha asegurado el portavoz del Comité Catalán de Representantes de Personas con Discapacidad (COCARMI), Antonio Guillén.
Por ello, ha calificado de "muy satisfactoria" la respuesta de AENA, que ha sabido atender por fin a sus necesidades de una manera "sencilla y eficaz", ha opinado.
El equipamiento consiste en unos detectores portátiles de última generación basados en la tecnología de espectrometría de movilidad de iones, vapores y partículas.
La diferencia con respecto a otros sistemas anteriores es que las partículas se obtienen a través de un mecanismo de aspiración, sin necesidad de contacto físico con la muestra y gracias a equipos que son capaces de detectar cantidades minúsculas de materiales explosivos.
Un nuevo sistema que reforzará la seguridad de los controles y aumentará la fluidez de la inspección, de una manera "rápida, directa y eficiente", ha recalcado el jefe de la Unidad Fiscal y de Seguridad de la Guardia Civil, Jordi Verger.
Así, mientras que hasta el momento las personas con silla de ruedas debían facturar o pasar la silla de ruedas por el escáner, ahora podrán viajar hasta la cabina del avión en su propia silla y, una vez en su asiento, ésta será trasladada a la bodega.
"Otra de las cuestiones que ocurrían es que personas con turbante no se podía hacer la inspección sin quitárselos. Este sistema representa una comodidad muy importante para estas personas, que podrán pasar por este filtro. Es un avance muy importante para hacer más cómodo el paso de estos pasajeros", ha añadido Echegaray.
Los tres sistemas de seguridad instalados en las Terminales 1 y 2 del aeropuerto de Barcelona se suman ocho también implantados en los aeropuertos de Madrid-Barajas, Palma de Mallorca, Málaga-Costa del Sol, Valencia y Tenerife Norte, y que ha supuesto una inversión total de 361.000 euros.
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