Fomento abre al territorio gestionar el Aeropuerto de Reus pero no su titularidad

Diari de Tarragona
Tres días después del acto celebrado en el Palau Bofarull en el que el territorio suscribió un manifiesto para reclamar la gestión del Aeropuerto de Reus las noticias se siguen produciendo. En esta ocasión por parte de la Generalitat de Catalunya, que la semana que viene asistirá a la primera Comisión Bilateral con el Gobierno para tratar, entre otros temas, el de la titularidad y gestión de los aeropuertos de Reus, Girona y Sabadell.
En este sentido, las agencias de noticias y algunos medios aseguraban ayer que la intención de la Generalitat era lograr la descatalogación de los tres aeródromos como infraestructuras de interés general. Este proceso sería previo a la obtención de la titularidad por parte de Catalunya de los aeropuertos catalanes a excepción del de Barcelona. 
Pero ante estas informaciones, el Ministro de Fomento, José Blanco, salió ayer asegurando que el Gobierno no es partidario de desclasificar los aeropuertos de Reus, Girona y Sabadell para que su propiedad sea traspasada a la Generalitat . 

Aún así, según sus palabras, si que vio con buenos ojos la posibilidad de que algunos de estos aeródromos «puedan crear una sociedad filial para que dispongan de una gestión más autónoma». Una posibilidad que  subrayó que todavía no está suficientemente definida como para aprobarse.
El modelo expuesto por Bono pasa por la creación de pequeñas filiales de Aena para los aeropuertos pequeños del territorio formando parte como ente negociador pero garantizando a los agentes económicos y sociales catalanes tomar parte de su gestión. Esto supondría que el territorio podría intervenir, por ejemplo, en la captación de los vuelos o la definición de las tasas, uno de los aspectos más reivindicados por el Consorcio del Aeropuerto de Reus para que la infraestructura sea más competitiva. 
Un coste elevado
La opción de la transferencia de la titularidad de los aeropuertos catalanes supondría que las infraestructuras fueran propiedad al cien por cien de la Generalitat. Pero en esta línea, el diputado socialista en Madrid, Francesc Vallès, apuntaba ayer una salvedad importante, el elevado coste que supone esta decisión. Según explicaba él mismo –que esta misma semana estuvo reunido con el secretario de Estado de Transportes, Isaías Táboas– ser propietario del aeródromo de la capital del Baix Camp tiene un elevado coste. 
Sin ir más lejos, el aeródromo tiene una deuda de 129 millones de euros y 30 más en inversiones futuras –de pequeño calado– que debería pagar la Generalitat. Esto sin contar el coste de explotación, ya que , según Vallès, la infraestructura pierde al año unos cuatro millones de euros, unas pérdidas que en distintas cantidades también sucede en Girona y Sabadell. Por todo esto, él mismo cree que la opción más realista y eficaz, en estos momentos, sería la de trabajar para lograr su gestión y asegurar las inversiones. Eso sí,  nunca renunciando a obtener su titularidad en el futuro. 
Por otra parte, el Gobierno empezó ayer mismo el proceso para la privatización de la gestión de los aeropuertos de El Prat y Barajas con la creación de las dos sociedades concesionarias. La empresa que se adjudique el aeródromo de Barcelona deberá hacer un pago inicial mínimo de 1.400 millones de euros.