Expansión.
Tan sólo en mayo –últimos mes con datos disponibles–, la low cost irlandesa ha eliminado 88 frecuencias en Vilobí d’Onyar para trasladarlas a la capital catalana. Se han visto afectados 16 destinos, tanto nacionales como internacionales (ver gráfico adjunto).
En el momento en que Aena permitió el inicio de operaciones de Ryanair en El Prat, la compañía dio pie a un cruce de declaraciones con la Generalitat, a la que le ha exigido el pago de más subvenciones para mantener su actividad en los dos aeropuertos regionales: Girona y Reus.
Ambas infraestructuras han basado su crecimiento en la actividad de la aerolínea de bajo coste, que ahora pretende convertir Barcelona en una de sus bases de operaciones más importantes. Ryanair ya se ha convertido en la tercera compañía de El Prat por tráfico de pasajeros, con 1,6 millones de personas entre enero y junio.
A pesar de que pueda parecer que la aerolínea esté retirándose de Catalunya por sus malas relaciones con el Govern, las estadísticas demuestran que Ryanair ha crecido un 30,8% en la comunidad autónoma en comparación con el año anterior. En los seis primeros meses de 2011, 3,5 millones de viajeros han volado con la empresa que encabeza Michael O’Leary. La mitad de este tráfico se canalizó a través de la capital catalana.
Vuelos cancelados
De las 22 rutas que Ryanair ha cancelado en Girona, nueve han sido trasladadas a Barcelona:Sevilla, Oporto, Málaga, Ibiza, Edimburgo, Leeds, Las Palmas, Tenerife Sur y Lanzarote.
El trasvase de rutas de Girona a Barcelona se ha realizado, en la mayoría de los casos, con vuelos internacionales. En sus ofertas, Ryanair bautizaba a las instalaciones de Vilobí d’Onyar como un aeropuerto más de Barcelona. Un estudio de la Diputación de Girona confirmaba que sólo el 30% de los pasajeros que vuelan a su infraestructura lo hacían para pasar unos días en la Costa Brava.
El trasvase de rutas de Girona a Barcelona se ha realizado, en la mayoría de los casos, con vuelos internacionales. En sus ofertas, Ryanair bautizaba a las instalaciones de Vilobí d’Onyar como un aeropuerto más de Barcelona. Un estudio de la Diputación de Girona confirmaba que sólo el 30% de los pasajeros que vuelan a su infraestructura lo hacían para pasar unos días en la Costa Brava.
De las 16 rutas que han sufrido un reparto de frecuencias entre Barcelona y Girona, diez conectaban con el extranjero. El resto responde a rutas nacionales: Sevilla, Málaga, Ibiza, Gran Canaria Tenerife Sur y Lanzarote. La low cost irlandesa ha complementado su oferta en El Prat con otros vuelos regionales, como Santiago de Compostela, Valladolid, Santander y Fuerteventura.
En todos estos vuelos compite con Vueling, Spanair, Air Nostrum y Air Europa. Fuentes del sector lamentan que Ryanair ha llegado para competir en rutas ya consolidadas, pero que en ningún caso aportan valor añadido a la oferta ya existente en El Prat.
En todos estos vuelos compite con Vueling, Spanair, Air Nostrum y Air Europa. Fuentes del sector lamentan que Ryanair ha llegado para competir en rutas ya consolidadas, pero que en ningún caso aportan valor añadido a la oferta ya existente en El Prat.
El único beneficiado de la entrada de la low cost en la capital catalana es el usuario, que ha visto cómo las tarifas para volar a determinados destinos han caído drásticamente. “Aunque el precio del petróleo se ha disparado, las aerolíneas han tenido que bajar sus precios para no perder cuota de mercado”, explican en el sector.
Pese a que Ryanair aseguró que no tiene intención de ampliar su oferta en Barcelona este año, en el sector se apunta que la compañía pretende aumentar a 14 su número de aviones para operar en El Prat. Se desconoce si el objetivo de la empresa es ampliar el número de destinos que ofrece o incrementar el número de frecuencias de sus rutas ya consolidadas.
Rutas eliminadas
Existen 11 destinos eliminados en Girona que todavía no han sido replicados en la capital catalana. Se trata de tres ciudades alemanas (Weeze, Lübeck y Altenburg), dos italianas (Cagliari y Perugia), Londres (Reino Unido), Rygge (Noruega), Gdansk (Polonia), Estocolmo (Suecia), Kaunas (Lituania) y Aarhus (Dinamarca).
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